Afirmó que llamó “(Javier) Milei ganaría cómodo en primera vuelta” si hubiera elecciones y aseguró que los CEOs son “héroes” Luis “Toto” Caputo está llevando adelante una gestión a la medida de sus mandantes. El mundo financiero, como siempre, lo aplaude a cuatro manos, los CEO’S de las empresas de servicios desreguladas se les suman, y los exportadores de granos lo defienden en público aunque en privado le exigen una nueva devaluación de un 80 por ciento para liquidar su producción.Para el 90 por ciento de los argentinos, su desempeño significa una verdadera catástrofe, y para las cuentas públicas, por más que el gobierno insista en sostener lo contrario, no ha habido mayor alivio, ya que sus números, aparentemente favorables, se sostienen sobre recortes que pueden terminar en un estallido social, la postergación de pagos y dibujos contables. En el almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el ministro de Economía se mostró llamativamente distendido.Aceptó que en el mes de marzo se frenó la “desaceleración” de la inflación, pero trató de dar seguridades de que no se van a “desviar del curso”.También pidió apoyo a los empresarios, afirmó que la “popularidad” de Milei subió, descartó un salto de dólar y contrajo la promesa de bajar impuestos en 2025. Tratando de seducir a los CEOs que componían su público y que expresaban más interrogantes que certezas respecto del futuro del gobierno, Caputo definió como”héroes” a los hombres de negocios, y trató de aportarles una dosis de tranquilidad. Caputo asistió al Hotel Hilton acompañado por Guillermo Francos, ministro del Interior, y Juan Pazo, secretario de Coordinación de Economía.En el almuerzo, se sentó entre Marcos Pereda, vice de la Sociedad Rural y presidente del Cicyp, y Mario Grinman, número uno de la Cámara de Comercio y vicepresidente de la organización anfitriona. Caputo inició su estrategia de seducción denominando a los CEOs como “héroes que sobreviven a todas las vicisitudes del país”. “Si bien hoy no estamos bien, puesto en perspectiva con lo que hemos heredado podemos estar más que satisfechos con lo que hemos obtenido”, aseguró. Brevemente desarrollo un repaso por las condiciones en las que Milei recibió el Gobierno, las cuales no dejó de deteriorar el gobierno actual con sus políticas de shock – inflación, pobreza, desempleo, actividad económica, entre otros-, a excepción de las reservas, que se recuperaron a costa de postergar pagos, cancelar prestaciones esenciales del Estado y congelar sueldos, jubilaciones y asignaciones sociales. No faltó, por cierto, la habitual argumentación incomprobable a la que recurren los funcionarios de este gobierno para tratar de destacar sus méritos: “Con inflación a la baja, habiendo resuelto gran parte del problema comercial, habiendo comprado más de 10.000 millones de dólares el Banco Central todo esto en este contexto político que para nosotros, además, es naturalmente mucho más complejo”. “No se llegó a este punto de casualidad. No hemos tenido suerte. Estamos aquí porque se hicieron los deberes, se hizo lo que había que hacer. Muchos se sorprenden que llegamos con el dólar a 1.100 pesos y después de todo lo que hemos hecho sigue en 1.100 pesos″, destacó. El ministro dio seguridades de que el gobierno de Milei no se apartará del camino emprendido del ajuste. “Nosotros no nos vamos a desviar de este curso, la estabilidad vino para quedarse. Esto es un punto clave, porque muchos como que se quedan especulando cuando vendrá el cimbronazo.No debiera pasar porque hemos hecho un trabajo que lleva a lo que está pasando(…)” “Este escenario se buscó. Está saliendo como estábamos planeando”, aseguró.Nada más cierto: primero fraguaron un inexistente horizonte de estanflación e hiperinflación; y después no cesaron de absorber los ahorros de la sociedad a partir de la pronunciada devaluación del peso, la baja de los intereses de los plazos fijos, la disminución de los ingresos reales y el incremento marcado de los servicios y los alquileres. Con el vicepresidente de la Sociedad Rural a su lado, Caputo no se inmutó al asegurar que no tiene pensado devaluar nuevamente y fue ambiguo al hablar sobre la inflación. “No tenemos un target de tipo de cambio real, miramos el equilibrio general. Muchos comparan el tipo de cambio con el tipo de cambio que teníamos, pero no se puede hacer eso porque incorpora expectativas”. Sin ofrecer datos sólidos, Caputo afirmó que “la situación cambió radicalmente” ya que el Gobierno tiene “superávits gemelos”. “El tipo de cambio promedio de los últimos años a precios de hoy está apenas arriba de 900 pesos, pero en un contexto macroeconómico que es mucho más sólido”, y aunque “la inflación está reaccionando mucho más”, esos “eran los pronósticos” al definir el plan de acción oficial. En los tramos finales de su alocución, Caputo enfatizó que “Argentina no tiene espacio para ir a una reducción gradual, pensamos que tenemos que aniquilarla lo antes posible”, aunque aceptó que no habrá una reducción en el índice del mes de marzo respecto del de febrero. Por último, el ministro sorprendió al salirse de la problemática económica para realizar algunas reflexiones políticas, tratando de “inyectarles optimismo” a los presentes. O miedo, en caso de no respaldar su gestión. “Quiero inyectarles de alguna manera el optimismo de que la estabilidad va a continuar; va a continuar porque nosotros vamos a seguir ese mismo rumbo (…) Ahora está de moda cuestionar la gobernabilidad.Cuando no pueden cuestionar lo que está pasando en la economía, se puso de moda cuestionar la gobernabilidad. (…) Hoy ya estamos en marzo, ¿alguien cree que el presidente está a 20 días de irse? Su popularidad subió, si hubiera elecciones ahora ganaría cómodamente en primera vuelta”, sostuvo. Para concluir sentenciando que: “Logrado el superávit fiscal, ¿qué viene? La baja de impuestos. Eso no está lejos, podría empezar a pasar el año que viene. ¿De qué depende? Está en ustedes y de que nosotros podamos convencerlos (…) Me gustaría que sean más héroes que nunca, porque desde el lado del Gobierno hay una oportunidad de que haya gente honesta con vocación de cargo público