Libertarios a la carta: los platos que comerán los ministros en Tucumán.
Las invitaciones ya se repartieron. El Gabinete de Javier Milei ya confirmó su presencia y se prepara para vestirse de gala. Es que por fin, a más de cuatro meses de la convocatoria, el presidente libertario firmará el Pacto de Mayo, que primero se postergó al mes de junio y ahora se sellará el próximo lunes 8 de julio en la Casa Histórica de Tucumán.
El primer problema que enfrentó el Gobierno fue la fecha: el equipo de comunicación quería que la firma tuviera lugar el 9 de julio pero -anulación de mufa mediante- el posible partido de la Scaloneta en semis de la Copa América los obligó a cambiar los plantes.
La cita es a las 23 horas del lunes en la Casa Histórica de Tucumán y el plan es dilatar la tertulia hasta pasadas las doce de la noche para concretar la firma el día de la Independencia y asegurarse así las portadas de los matutinos del día martes.
Si bien la invitación enviada por el propio Milei especifica que el dress code es “traje oscuro”, nada se aclara en torno a si habrá o no comida en el encuentro. “¿Hay que caer comido?”, es la pregunta que bien podría hacerse gran parte del Gabinete libertario, lo que abre un debate en torno a la diversidad de menús que La Libertad Avanza podría ofrecer para el ágape dialoguista.
Libertarios a la carta: los platos sugeridos por cada ministerio, según la Inteligencia BigBang
Manuel Adorni: el vocero presidencial propuso unas cazuelitas al paso de ñoquis con salsa a elección. Pero, como predica la austeridad para con el resto, no se servirá queso rallado y las opciones de salsas se limitarán a: manteca, aceite de girasol (lo llevo Pettovello) y fileto, sólo para los gobernadores que hayan aportado los votos para la Ley Bases.
Sandra Pettovello: la ministra de Capital Humano cantó sentarse junto a Milei en la mesa y a cambio ofreció llevar algunos de los bultos de alimentos que todavía acopia en los galpones de su cartera. Además de aportar el aceite para la propuesta de Adorni, no descarta contribuir con algún que otro paquete de lentejas. Todo sea por no distribuirlos en los comedores, claro.
Patricia Bullrich: encargada de la cata de vinos, la ex mano derecha de Mauricio Macri fue la más austera del Gabinete. Pidió sólo un submarino por las bajas temperaturas y algunos cañoncitos de dulce de leche para llevar la vigilia.
Guillermo Francos: puso dos condiciones. Sólo quiere unas papas fritas a caballo y que lo sienten lo más lejos posible de Javier Milei, para evitar nuevos ataques de furia por las frituras.
Luis Petri: confirmó que no cumplirá con el dress code -podría sorprender con algún traje de marino en tierra tucumana, tal su atino- se conforma con un menú tranqui: panchitos, aunque con salchichas alemanas. Cuentan sus allegados que anda medio goloso y a la espera del tantas veces anunciado evento.
Diana Mondino: la Canciller sorprendió al pedir un menú bien internacional. ¿Papas a la irlandesa? No, nada de eso. Se conforma con un chow fan mixto. “Lo pueden pedir en cualquier restaurante, total los chinos son todos iguales”.
Toto Caputo: nostálgico del viajecito que metió en noviembre del 2018 a Ipanema para escapar de la corrida que contribuyó a la decadencia de la administración macrista, el ministro “rockstar” pidió a cambio de su presencia una feijoada.
Mariano Cúneo Libarona: se conforma con unos niños envueltos. Eso sí, sólo si tienen más de 13 años.
Victoria Villarruel: la vicepresidenta sabe que su participación en el acto no le garantiza que después el equipo de comunicación de presidencia la sume a las fotos oficiales. Pero Vicky no se perderá el encuentro y fue la más austera a la hora de pedir su plato: “Con un sanguchito de jamoncito y queso ya estoy”.
Karina Milei: pidió tortita negra y un mazo especial de tarot para definir qué ministerio se hará cargo del pago del catering. “Cualquier cosa, le pedimos algunas facturas a Sandra“, se le escuchó decir.
Javier Milei: el presidente, asesorado por Luis Majul, disfrutará de un bife de lomo o una entrañita con ensalada. Eso sí, el punto tiene que ser bien jugoso y se espera que pida el doggy bag para llevárselo a Bolsonaro a Brasil.
Aunque no tiene rango de ministro, Daniel Scioli confirmó que llegará a Tucumán en lancha –Petri se ofreció para hacerle la segunda y caer disfrazado de marinerito-, pero arribará para el postre: pidió panqueques.