El Gobierno despidió a Posse, le dio más poder a Francos, respaldó a Pettovello y los demás se miran entre ellos, pensando en quién puede ser el siguiente, mientras Sturzenegger asume cada vez más poder. “Todos bajo la mira” El Gabinete de Javier Milei tiene el reflector encima desde que el presidente anunció, hace una semana, que todos sus ministros están bajo revisión. Desde entonces, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, fue desplazado y el exministro del Interior, Guillermo Francos, asumió en su lugar, absorbiendo consigo su cartera. La crisis de los comedores llevaron a que Sandra Pettovello, de Capital Humano, termine bajo la mira de la Justicia y se corra del medio al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre. El fantasma de la renuncia del exjefe de Gabinete todavía se siente en la interna libertaria. Según Francos, lo consideran útil y podría eventualmente ocupar otro cargo de menor rango dentro del Gabinete. La versión que hacen circular del oficialismo es que la mala praxis en torno al tratamiento de la Ley Bases en el Congreso fue el detonante de su salida, pero el hecho de que el vicejefe de Gabinete, José Rolandi -quien llevó a cabo esta función puertas adentro- sigue en pie y el creciente escándalo de espionaje ilegal que habría gestionado Posse, dan a pensar que había algo más. Con todo, se suma a la causa que presiona a Pettovello por las 5 toneladas de alimentos no entregados y almacenados en depósitos y que tramita el juez federal Sebastián Casanello. El Gobierno dejó en claro que respaldan a la ministra y hasta el propio Milei la defendió públicamente este domingo, recién llegado de su viaje a Estados Unidos. Pero están todos en la mira. Decisiones La que define es Karina Milei, de eso no hay duda. “A Javier todo esto no le importa, lo único que es central para él es lo económico”, aseguran los que lo conocen. Lo mismo dijeron cuando corrieron del medio al exjefe de bloque, Oscar Zago, en Diputados. De esta manera, es su hermana y la Secretaria de Presidencia quien evalúa a los ´hombres del presidente´, independientemente de los años de amistad y la confianza que Milei pueda llegar a entablar con sus ministros. Otro protagonista de la mesa chica que trabaja codo a codo con Karina es el asesor Santiago Caputo. La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) también tendrá un recambio ya que el extitular, Silvestre Sívori -designado por el exministro- se fue detrás de él en su expulsión. Caputo pretende tomarla bajo su ala y nombrar a Sergio Neiffert, de su confianza. Las designaciones y los nombramientos pasan por ellos dos, pero a la estrategia se suma el tercer integrante de la mesa chica del presidente, Federico Sturzenegger, expresidente del BCRA (durante el gobierno de Mauricio Macri), ideólogo de la Ley Bases y el DNU 70, y próximo a estar frente un cargo oficial dentro el Gabinete. Estos próximos días se espera que se defina cuál será su rol, pero ya este domingo se puso en acción al anunciar un nuevo sistema de contrataciones para las compras que realice Capital Humano, “a pedido del presidente Milei y la ministra Pettovello”. En medio de los mensajes de apoyo a la ministra por los comedores que llaman “curros”, Sturzenegger ofreció una alternativa: un nuevo sistema de “contrataciones contingentes” en la que el sector privado cobra por proveer un seguro y, a cambio, se compromete a la entrega de esos bienes. “Que el Estado maneje el stock es como si una persona, en vez de comprar un seguro de su auto, decidiera tener en su casa los repuestos por si tiene un accidente”, consideró, y se sumó a la defensa de Pettovello: “Una cosa es proveer ayuda a los más vulnerables y otra es usar esa ayuda para sostener una red de negocios privados”. En ese sentido, alegó que el nuevo sistema permite que el privado “use toda su logística y capacidad de almacenamiento para proveer este stock” y, por ende, “los productos estarán siempre disponibles sin que el Estado tenga que tener inventarios o un solo depósito“. En la mira Evidentemente, Pettovello parece estar a salvo. El Gobierno sigue intentando limpiar su imagen y derivarle la responsabilidad de las irregularidades con los alimentos a De la Torre y otros “funcionarios y empleados que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”. Milei la calificó como “la mejor ministra en el área social sin lugar a dudas desde el regreso de la democracia”. El caso de Salud, Mario Russo no se lució en la crisis del dengue, que le tocó apenas asumió. Ahora, con la lupa puesta sobre el Gabiente, comenzó a definir recambios dentro de su propio ministerio y una “reorganización” en la Unidad Gabinete de Asesores y la Secretaría de Acceso y Equidad. Al mismo tiempo que Posse guardaba sus cosas. La canciller Diana Mondino, por otro lado, quedó opacada por el rol que ejerce el propio presidente como representante en el exterior. “Empezó a dejar de usar tanto Twitter, pero porque ya no tiene tiempo”, excusaron fuentes del oficialismo, en diálogo con este diario. Su repentino bajo perfil se hizo notar no solo en sus habituales provocaciones en redes. De hecho, fue la última en pronunciarse por la llamada ´crisis´ entre el presidente de España, Pedro Sánchez, y Milei. Por ahora, además del superministro Francos, el único blindado parece ser el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, que festeja sus “goles” con Milei por Twitter constantemente y van casi de la mano a dar charlas por distintos foros empresariales. Recién llegados de su encuentro con los magnates tecnológicos estadounidenses, juntos van a dar una charla en LATAM Forum este miércoles. Hace poco también expusieron en El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), y también lo harán en el foro de Libertad y Progreso la semana que viene.