El derrotero del presidente libertario en sus primeros meses de gestión.
“Antes de subir un impuesto me corto un brazo”, dijo Javier Milei en 2021 en la mesa de Mirtha Legrand en 2021, sorprendiendo a todos en la mesa. Esta frase la repitió en varias oportunidades, como cuando en ese mismo año había firmado un tratado falso en el programa de Viviana Canosa, que en ese entonces se emitía por A24, mucho antes de saber que finalmente llegaría a la presidencia y todas sus promesas se caerían por la borda del barco.
Sin embargo, no fue la única vez que expuso su idea de no subir impuestos, sino que un año antes de esa declaración, el 4 de octubre de 2020, llegó a decir en una entrevista emitida por La Nación Más: “Cuando vos subís un impuesto es como que alguien que te representa en lo laboral fuera a hablar con tu jefe y le pida que te baje el sueldo. Lo que puedo dar testimonio es que jamás en mi vida voy a ir por una suba de impuestos. Prefiero cortarme el brazo antes de subir un impuesto”.
Sin embargo, ¿dónde quedaron todas esas promesas de campaña? El presidente no tiene la palabra suficiente para afirmar que ha mentido ya que uno de los pilares de su discurso consistía en la baja del gasto público. De hecho, un informe reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) reveló cuáles fueron las modificaciones impositivas que se introdujeron a más de 100 días de su gobierno.
Medidas Fiscales y Tributarias: cambio de opinión del Gobierno, impuestos para todos
Desde la reinstauración del Impuesto a las Ganancias hasta modificaciones sobre los impuestos a las modificaciones de importaciones y exportaciones, el Gobierno no ha dejado un sector sin hacer una modificación y revolvió todo lo que pudo para ajustar el sistema impositivo, supuestamente, en pos de enfrentar los problemas económicos que tiene la Argentina.
Alícuota del Impuesto PAIS
Una de las primeras acciones que llevó a cabo el Gobierno fue esta, aumentando la alícuota a un 17 al 17,5%, mediante el Decreto N.º 29/2023, que lleva la firma del ministro de Economía, Luis Caputo (quien, cabe recordar, dice “caminar tranquilo por la calle” porque “el pueblo le agradece”). Esta decisión del Gobierno sorprendió al sector productivo, aunque se justificó como una medida “temporal y necesaria” ante las circunstancias económicas. Además, se modificó también el régimen de percepción para las operaciones afectadas por este impuesto, con la excusa de buscar “simplificar y mejorar la eficacia del sistema tributario”.
Deuda comercial: Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre
Según informó la decisión del Gobierno de Milei, los llamados Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) podrían utilizarse para cancelar obligaciones impositivas y aduaneras. Esta medida podría considerarse como un pequeño oasis para los contribuyentes, debido a que alivia el pago de las obligaciones impositivas y aduaneras junto con sus intereses, multas y accesorios ante AFIP.
Además, hizo cambios en el régimen de importaciones, con la creación del “Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI)” y el “Padrón de Deuda Comercial por Importaciones con Proveedores del Exterior”.
Impuesto al IVA
Según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en este punto, explica que: “se elimina la restricción respecto del cómputo de las percepciones del IVA (…) Se permite que aquellas sufridas a partir del 1° de enero de 2024 puedan ser computadas por los responsables inscriptos, en la declaración jurada del período fiscal, al cual resulten imputables los créditos fiscales generados”.
Por otro lado, el Gobierno realizó ajustes en las alícuotas de los impuestos internos para vehículos automotores y motos, buscando brindar un alivio fiscal en la crisis económica para las grandes empresas automotores.
Aumento a los combustibles: no hay respiro para nadie
Este incremento generó una especial preocupación en la población en general ya que no solamente impacta a aquellos que poseen un vehículo sino que, inevitablemente, también lo hace en el transporte y hasta en los costos de producción.Estos incrementos, aplicados en cuatro etapas sucesivas, ya se hacen sentir con un aumento del 4,6% en el costo al cargar combustible.
Este aumento se atribuye, en parte, a la introducción de nuevos impuestos por parte de las principales refinadoras del país, como YPF, Shell, Axion y Puma Energy con costos absolutamente dolarizados, en una sociedad que se maneja con pesos.
Suba de las cuotas de los colegios:
La autorización del aumento es del 6,7 por ciento promedio a partir de mayo, lo que dificulta para muchos poder mantener la educación de sus hijos y estresa la economía familiar.
¿Qué pasa con el Impuesto a las Ganancias?
La política fiscal del Gobierno libertario no le dio un respiro a ningún sector y volvió a contemplar la restauración de este impuesto. Esta medida, que fue objeto de debate en los últimos meses, tiene como objetivo principal equilibrar las cargas impositivas y garantizar una distribución más equitativa de los recursos.
Cabe recordar que en septiembre pasado (2023), la eliminación de la cuarta categoría emite el pago del tributo a más de 800.000 contribuyentes, al tiempo que elevaba el piso del mínimo no imponible para trabajadores y jubilados que percibían 15 salarios mínimos vitales y móviles (SMVM). Sin embargo, esta marcha atrás está a punto de ser revertida con la aprobación del llamado proyecto de Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes.
Este proyecto establece que los contribuyentes tributarán dependiendo la diferencia entre el haber y el mínimo establecido, con alícuotas que van desde el 27% al el 35%, dependiendo del nivel de ingresos.
En este mismo sentido, por ejemplo, las personas cuya remuneración bruta es de $3.200.000, sin deducciones, pasaría a pagar un impuesto mensual de $247.564,83. En el caso de que el trabajador declare deducciones por dos hijos menores de edad, el monto se reduce a $189.796,73 mensuales, al igual que un empleado que se encuentre casado y con dos menores a cargo, cuyo monto en este caso sería de $133.999,98.
El proyecto que pretende implementar el Gobierno de Milei, pondría un piso de Impuesto a las Ganancias con una remuneración bruta mensual de $1.800.000, que varía según el estado civil de la persona y si tiene niños o no a su cargo. Además contempla un cambio significativo en la escala de alícuotas, que serán más progresivas y se aplicarán a partir de un ingreso igual o superior a los $36.450.000.
Por otro lado, la ley impulsada por la administración libertaria plantea varias exenciones y deducciones, como aquellas relacionadas con gastos de movilidad, viáticos, compensaciones para docentes, entre otras cosas, para justificar la distribución justa de los recursos.