PREPARANDO EL TERRENO PARA LA LLEGADA DE LOS “ARREPENTIDOS”: UNA FAMILIA PORTEÑA DEBE GANAR $1.157.000 PARA SER DE CLASE MEDIA ¿Y AHORA?

Después de difundir el IPC, la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad valorizó las canastas

Una familia tipo debió registrar un ingreso superior a $1.157.084 para ser considerada de clase media, según señaló la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. Un panorama que se complica aún más si dicha alquila, ya que en ese caso debería contar con una entrada mensual por encima de $1.400.000.

En marzo, la canasta familiar de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires se ubicó en los $766.146, una suba de 12% frente a los $684.115 registrados en febrero. Por su parte, debido al fuerte incremento de los alimentos (en especial pan, frutas y verduras), la línea de indigencia pasó de $290.411 en diciembre a $350.564 en enero, a $402.752 en febrero y a $ 442.239 en marzo, lo que se traduce en un 310,1% por encima del valor de marzo 2023 ($107.836).

Con estos valores, si a la canasta familiar de pobreza se le suma un alquiler modesto, una familia tipo (dos adultos con dos hijos menores) necesitó casi $1 millón para no caer en la pobreza.

Asimismo, las cifras de la Dirección de Estadística y Censos marcan que la línea de pobreza evidenció un encarecimiento anual de 300,6% (pasó de $191.245 a $ 766.146). En ambos casos representa un incremento superior a la inflación promedio interanual. Así, la inflación golpeó más a las familias que cuentan con menos recursos.

Los $766.146 de la línea de pobreza superan la remuneración promedio nacional de los salarios formales, que en enero se ubicaron en $555.269,16 según la Remuneración Imponible Promedio de Trabajadores Estables (RIPTE).

Cómo se estiman las canastas

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, con actividad moderada, cubra esas necesidades durante un mes. Para ello se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población, a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares. Cabe destacar que los alimentos y las bebidas no alcohólicas aumentaron un 11% en la Ciudad de Buenos Aires. Los principales incrementos se registraron en leche, productos lácteos y huevos (18,2%), carnes y derivados (9,4%), verduras, tubérculos y legumbres (22,4%) y pan y cereales (8,8%).

Para determinar la Canasta Básica Total (CBT) se amplía la CBA considerando los bienes y los servicios no alimentarios. La estimación se obtiene mediante la aplicación del Coeficiente de Engel, definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.

La CBA se valoriza cada mes por medio del Índice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC-GBA).