A modo de freak show, con Alejandro Fantino como partenaire, el Presidente exhibió una vez más su curiosa percepción de la realidad. Llamó a los dólares y prometió “un blanqueo”.
El presidente Javier Milei continúa su derrotero de ir contra todo y contra todos. Envalentonado, desde la burbuja en la que convive con sus trolls de redes sociales y sus periodistas colaboradores, el jefe de Estado conversó en una transmisión de streaming con Alejandro Fantino, uno de sus creadores mediáticos.
En el aire de Neura, Milei s ededicó durante más de tres horas a repsar lo que él percibe como éxitos de su gobierno, al tiempo que también para denostar a toda voz opositora y, sobre todo, a dejar en claro el ego trip en el que transcurre sus días como inquilino de la Casa Rosada.
“Estamos gobernando a pesar de la política”, dijo en el inicio de la amable charla el mandatario, para luego arremeter, por enésima vez, contra la oposición: “A pesar de que no quieren ceder los choreos, no los necesito, puedo llegar al 2025 con la economía creciendo muchisimo, la inflación yendo para abajo, vamos a hacer una hecatombe en la elección porque la gente va a detectar quiénes son los chorros que están en contra la gente, les vamos a dar una batacazo de novela”, expresó al borde de la explosión.
Amenazante, redobló la apuesta y vomitó: “Si no puedo meter las reformas estructurales ahora no me importa porque a partir del 11 de diciembre de 2025 voy a meter las que no me dejaron meter ahora y voy a meter las 3 mil que todavía tengo esperando”. El párrafo de Javier Milei tiene que ver con la confianza ciega que tiene no solo en el plan que lleva adelante sino también con lo que supone que será el apoyo popular al mega ajuste.
En el mismo sentido se refirió a su declamado “Pacto de Mayo” que espera firmar con los gobernadores del 25 de ese mes. ¿Y si no firman? le preguntó Fantino.
“¡No me importa! Qué es lo que dije en el discurso (de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso): si quieren confrontar va a haber confrontación”, escupió. Y volvió a cargar contra los díscolos a sus mandatos: “No tengo esperanzas en que sean algo distinto, pero les doy la oportunidad de sacar (la ley) Bases y les ofrezco el Pacto de Mayo, que son 10 reglas para una economía sana”.
Y completó: “Si no, no importa, les veo la cara en las elecciones de 2025”.
Luego, en pleno regodeo con los resultados de sus recortes, Milei insistió: “Estoy haciendo el ajuste más grande de la historia y mi popularidad aumenta”.
En el mismo carril consideró que si hoy hubiera elecciones presidenciales, ganaría en primera vuelta “con el 48% de los votos”.
De paso, desafió al kirchnerismo: “Quien mejor intención de voto tiene detrás nuestro es Cristina con el 20%”, dijo y añadió: “Qué me importa Cristina; no va a volver más. Volver no va a volver, usará otro alfil, el más cercano que tiene hoy mide 17%, es Kicillof. Mejor si es mi contrario, que venga”, disparó.
En otro pasaje de la conversación Milei resaltó lo que él ve como los grandes resultados de sus cuatro meses de Gobierno: “Mirá todo lo que estamos logrando hoy, que empieza a haber un rebote, mejoramos el resultado fiscal, el riesgo país baja, el tipo de cambio está en 985, no hay brecha, la curva de futuros se está pegando a la del Banco Central. Chau andá a buscarla adentro”.
HOLA NARCOTRÁFICO
En un pasaje tenebroso de la nota, Milei llamó casi abiertamente al narcotráfico internacional a invertir en la Argentina. Lo hizo cuando se refirió a la entrada de dólares al país y, puntualmente, sobre lo poco claros que pueden ser los orígenes de los fondos que lleguen al país.
“Va a haber una cantidad fija de pesos y cada vez más transacciones con dólares. La gente tiene dólares. Los sacás de donde se te de la gana. Necesitás hacer una transacción y no tenés pesos, usas dólares”, apuntó.
Consultado por Fantino sobre la lupa de la AFIP, el presidente definió casi sin querer el perfil de su gestión: “Habrá que cambiar algunas cosas, un blanqueo, ¿a vos que te parece?”.
“Algunas cosas que los políticos definen como delitos para mí no son”, remató.