El presidente ruso dijo que los cuatro atacantes fueron detenidos cuando “se dirigían a Ucrania, donde según los datos preliminares de los investigadores se había preparado una ‘ventana’ para que pudieran cruzar la frontera”
El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió este sábado “castigar” a los responsables del atentado en Moscú que dejó al menos 133 muertos. Aseguró que los sospechosos fueron detenidos mientras huían hacia Ucrania. Al tiempo que no mencionó la supuesta reivindicación del ataque por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El ataque, que tuvo lugar el viernes por la noche en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú, es el más mortífero en Rusia en las últimas dos décadas y el más letal reivindicado en Europa por el grupo EI.
En un discurso televisado, Putin afirmó que los cuatro atacantes fueron detenidos cuando “se dirigían a Ucrania, donde según los datos preliminares de los investigadores se había preparado una ‘ventana’ para que pudieran cruzar la frontera”. Esta versión fue respaldada por los servicios de seguridad rusos, el FSB.
El grupo yihadista, en una de sus cuentas de Telegram, afirmó que “el ataque fue conducido por cuatro combatientes del EI, armados de ametralladoras, una pistola, cuchillos y bombas incendiarias”, y que el ataque se enmarca en el contexto de “la guerra” con “los países que combaten al islam”.
Putin calificó el suceso de “acto terrorista salvaje”, prometió castigar a todos los responsables y declaró este domingo como día de luto nacional.
El Kremlin anunció poco antes la detención de 11 personas, incluyendo a “los cuatro terroristas directamente implicados en el atentado”. Estas cuatro personas fueron detenidas en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según el Comité de Investigación ruso.
El atentado ocurrió antes de un concierto del grupo de rock ruso Piknik, en el Crocus City Hall, en Krasnogorsk, un suburbio al noroeste de Moscú.
El FSB sostuvo que los sospechosos tenían contactos en Ucrania, y que planeaban huir a este país después del ataque.
Mijailo Podoliak, asesor presidencial ucraniano, refutó las acusaciones de Rusia en la red social X.
El número de muertos aumentó a 133 el sábado, según las autoridades, y podría seguir creciendo, ya que la búsqueda continuará durante varios días entre los restos del edificio, que fue devorado por las llamas y cuyo techo se derrumbó parcialmente.
Según los investigadores, los atacantes utilizaron armas automáticas y provocaron un gran incendio con líquido inflamable. Las primeras investigaciones indican que las personas murieron por heridas de bala y por inhalar humo del incendio.