El jueves 26 de octubre pasado se conoció un caso que estremeció a la opinión pública santafesina: un hombre fue condenado a 10 años de prisión al ser encontrado culpable de haber abusado sexualmente de sus hijos, todos menores de edad. La secuencia delictiva tuvo lugar en viviendas de Santa Fe Capital, donde el reo convivía con sus víctimas.
La sentencia fue dictada por los jueces José Luis García Troiano (presidente), Rosana Carrara y Jorge Patrizi. La investigación estivo a cargo de la fiscal de la Unidad Fiscal Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la Fiscalía Regional 1, Alejandra Del Río Ayala.
Luego de conocer la decisión de condenar al acusado, la fiscal manifestó su conformidad por la condena, aunque estimó que el monto de la pena era bajo para la gravedad de los hechos que se le imputaban.
A su vez indicó que era muy importante conocer los fundamentos para poder apelar. La fiscalía informó que el acusado abusó de la hija de su mujer cuando la niña comenzó a cursar la escuela secundaria, entre 2015 y 2021. En paralelo el degenerado abusó de sus hijos, que al momento de los hechos contaban con varios años menos que su hijastra.
La fiscal del caso hizo declaraciones a la prensa local señalando que: “por las características de los abusos y la relación que une al condenado y a las víctimas, lo sucedido tuvo entidad suficiente para alterar el libre y progresivo desarrollo sexual de las dos niñas y el niño atacados”.
La funcionaria judicial destacó: “la investigación se inició en diciembre de 2021, cuando el padre de la hija de la pareja del condenado radicó una denuncia a partir de lo que le había contado la niña”.
El hombre, de 38 años, fue sentenciado al ser encontrado autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por la convivencia y por el vínculo. La identidad del degenerado se ocultó para proteger a las víctimas que llevan su mismo apellido. Sólo se conocieron sus iniciales, RMR.
Investigación:
Gustavo Zandonadi