Los datos del sector pyme se suman a otras mediciones del sector privado, que dan cuenta de que la caída de la actividad industrial sigue en rojo

El panorama sigue sin mejorar para la industria, principalmente en el sector pyme. En enero, las pequeñas y medianas empresas fabriles registraron una caída del 15 % desestacionalizado en su actividad, en comparación con diciembre, y anotaron un desplome del 30% contra enero del año pasado. La CAME afirmó que las pymes “se preparan para un panorama complejo en los próximos meses” y alertaron por la caída de la rentabilidad industrial, que “está siendo amenazada” por la caída del poder adquisitivo, la alta inflación y el aumento de las tarifas de energía. Además, diferentes indicadores sectoriales, como los de la industria automotriz, siderúrgica y oleaginosa, dieron cuenta de una caída transversal en la producción.
La cámara empresaria alertó que “la rentabilidad industrial está siendo amenazada por diversos factores”, entre ellos, resaltaron la fuerte caída en el consumo, “producto del debilitado poder adquisitivo, sumado a la persistente inflación y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos como la electricidad, generan un clima de zozobra y riesgo para la actividad industrial”. También, hicieron énfasis sobre “la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afecta a las empresas de perfil exportador”.
Estos resultados surgieron del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elaboró CAME, que además informó una utilización de la capacidad instalada sectorial del 70,8%. De acuerdo al relevamiento, la caída fue generalizada en todas las categorías, pero los sectores que tuvieron caídas más fuertes en la comparación anual fueron “papel e impresiones”, con un rojo del 41,7% y “químicos y plásticos”, con un 35,6%.
Ese dato se suma a otras mediciones que se conocieron durante los últimos días desde el sector privado. La Fundación FIEL registró una caída desestacionalizada del 0,9% en enero y un rojo interanual de 6,3%. Por su parte, Orlando Ferreres & Asociados midió una baja interanual del 4,2%, pero una suba del 1,6% sin estacionalidad, explicado por el bajo nivel de diciembre y un leve rebote de la industria aceitera que motorizó el alza.
La caída en la producción por sector
De todas maneras, según cálculos de CIARA, la molienda acumulada de soja entre diciembre y enero totalizó 27.120 millones de toneladas, el menor volumen de todo el periodo analizado, es decir, 13 años. Se trata de una caída interanual de 11.339 millones toneladas, cuando la molienda acumulada fue de 38.459 millones, y 18 millones de toneladas por debajo del récord de 45,1 millones toneladas del 2016.
Otro sector que registró fuertes bajas fue la industria siderúrgica. La Cámara Argentina del Acero informó que, con 407.800 toneladas, la producción de acero crudo tuvo una caída interanual del 7,8% en enero. Mientras, la industria automotriz registró un descenso del 16,7% con relación a igual mes del año pasado, según ADEFA.
“Las perspectivas para el 2024 no son alentadoras; si bien las mejoras de los rubros vinculados al sector agropecuario permitirán matizar los números generales, el resto de las líneas de producción se verán afectadas negativamente por la caída del ingreso real y los cambios de precios relativos”, concluyó el informe de Ferreres.